Hace unos años perdimos una casa donada por el Estado por culpa de un decano, el año pasado terrenos en Tarapoto, hoy perdimos casi dos hectáreas, en Cañete nos están invadiendo, etc.
¿Podemos permanecer impasibles frente a estos hechos que significan que nuestra Universidad sea ocupada por traficantes de tierras?
¿Y las autoridades?
En la parte superios derecha se ve a los famosos "Robocops"
Mientras este último martes muchos se encontraban estudiando, o tal vez dando algún examen, el terreno de la UNALM ubicado a espaldas del tomatillo (por la Av. Raúl Ferrero y la Av. Los Olivos) fue rodeado por efectivos policiales. La razón: se estaban garantizando la ejecución de una orden del Juzgado de Lima quien le había dado la razón a un grupo de personas hoy ajenas a la Universidad para que se posesionen de un área que inicialmente era de 1800 m2 pero que inexplicablemente se transformó en 18000 m2.
Conociendo del comunicado que un docente de la Universidad por iniciativa propia difundió ayer, un grupo de más o menos 60 personas entre trabajadores, docentes y estudiantes nos reunimos en el auditorio y luego de informarnos nos dirigimos al lugar de los hechos. Ahí fuimos recibidos por un contingente de policías (incluidos los famosos “robocops”) que fácilmente superaban los 300. A punto de realizar la incursión policial, el Juez, al percatarse de nuestra presencia se acercó con el Vicerrector Académico, el abogado de la UNALM y el comandante de la policía y, como si estuviéramos a punto de enfrentarnos a ellos nos dieron a entender que no se harían responsables de lo que ahí sucedería. Luego la policía nos amenazó con llevarnos a Seguridad del Estado (aunque es claro que este asunto no es una cuestión de esa dependencia de la policía) si no nos retirábamos de nuestra universidad.
Abriendo el paso a los invasores
Ante el pedido de las autoridades de retirarnos, el comandante nos dijo que tenían el consentimiento de éstos para ingresar por una de las paredes que estaban fuera del área en disputa. Entonces surgieron varias preguntas: si la policía no tenía quién le ofreciera resistencia ¿por qué no ingresaron por la puerta principal como gente civilizada? Si a todas luces es ilegal irrumpir con violencia sobre un área que no está en litigio ¿por qué las autoridades permitieron ello? El comandante nos dijo que él solo cumplía órdenes pero sí sabía que el muro por donde entrarían no tenía nada que ver con el litigio (o sea que si le ordenaban matar él solo estaría cumpliendo órdenes). Lo cierto es que, al no entrar la policía por el área en litigio, ha permitido se habilite una vía de acceso para los nuevos dueños quienes tendrán en áreas fuera de disputa un nuevo espacio de entrada; o sea, en la práctica, tendrán más terrenos ¿gracias a quién?
Después de todo, a eso del medio día, en clara violación del recinto universitario, a vista, paciencia y consentimiento de las autoridades, un cargador frontal derrumbó una pared a la vez que un grupo policías tiró bombas lacrimógenas dispersando a quienes se encontraban dentro. Los hechos quedaron consumados.


La mayoría de personas que ese día fuimos no conocíamos del lugar. Este terreno tiene alrededor de 30 hectáreas que están abandonadas. No entendemos como es que faltando espacio en el campus principal, allí no se haya hecho nada. Más aún, siendo la necesidad de terreno algo tan prioritario para nuestras carreras, no se haya fomentado efectivamente sus uso. Ahí tranquilamente los estudiantes, docentes o trabajadores podríamos tener una cómoda residencia que aliviaría los problemas que se tienen al vivir lejos o venir de provincia.
Es lamentable lo que ha ocurrido y esperamos que tú, estudiante, docente o trabajador que lees esto, recapacites y entiendas que para ser eso que dicen por ahí de ser Molinero o de la Agraria no es sólo ponerse un polito o participar del corso, es también ser parte de la reconstrucción y el engrandecimiento de nuestra alma mater. Por eso te necesitamos, actuando más que hablando. Ordenando tu tiempo aunque estés en exámenes.

Frente a todos éstos hechos nos ha quedado el sin sabor de no saber bien qué hacer. Si las autoridades hubiesen informado más del tema tal vez esto no hubiera ocurrido. Pero no fue así y esperamos ahora que el Rector nos dé explicaciones sobre éste y otros temas, como la perdida de la casa que el Estado nos donó porque descubrió que un decano le estaba dando uso particular (el usufructuo particular está prohibido), los terrenos que perdimos en Tarapoto y que en Cañete está por ocurrir, etc.
gracias por actualizar constantemente el blog :)